
Alguien que alguna vez haya tenido empleo y haya tenido que responder ante un jefe, ha aprendido que la clave para tener una relación de trabajo efectiva es la comunicación.
El desarrollo y el mantenimiento de un flujo adecuado de pensamientos, ideas y actualizaciones de trabajo con la persona a la que informa a diario, hace lo siguiente:
- Te permite realizar las tareas y asumir responsabilidades asociadas con tu trabajo, al tiempo que minimiza la confusión o la falta de comunicación.
- Te ayuda a mantenerte conectado con el flujo de información esencial en equipos y departamentos.
- Te permite construir una relación de respeto mutuo y confianza con Tus superiores y colegas, lo que te permite dar tu mejor esfuerzo en el trabajo todos los días.
Idealmente, este flujo de comunicación va de dos maneras, y tu jefe estará igual de ansioso por mantener un intercambio útil de información contigo mientras estés con él/ella, lo cual sirve para beneficiar la productividad y efectividad del equipo.
Sin embargo, no siempre llegamos a vivir en el mundo perfecto de nuestros sueños, y la mayoría de nosotros no controlamos todos los aspectos de nuestra vida laboral.
Aunque algunos de nosotros tenemos la suerte de trabajar con grandes jefes que son comunicadores dotados naturalmente, algunos de nosotros no somos tan afortunados y debemos esforzarnos más para garantizar que la información clave se comunique con eficacia.
El otro lado de la moneda también es cierto: algunos de nosotros somos excelentes comunicadores con un mínimo esfuerzo, mientras que otros entre nosotros tienen que trabajar más duro.
Si te encuentras en una situación en la que necesitas saber cómo comunicarte de manera efectiva con tu jefe, ya sea que el problema recaiga en ti, tu jefe o en algún punto intermedio, hay formas de mejorar la situación.
Al igual que el aprendizaje de cualquier habilidad nueva, la comunicación efectiva requiere de una gran práctica y esfuerzo hasta que te vuelves bueno.
Usa las siguientes estrategias para mejorar la comunicación con su jefe:
Ve al grano
En el mundo de trabajo increíblemente agitado de hoy en día, la mayoría de nosotros hacemos múltiples trabajos, y hacemos malabares con un pequeño universo de responsabilidades en un momento dado.
Con horas limitadas en el día para hacer las cosas, tu tiempo de trabajo es extremadamente valioso, y también lo es para tu jefe. Por lo tanto, es esencial que aproveches al máximo el tiempo limitado que tienes para comunicarse con él/ella.
Evita las historias serpenteantes, los discursos largos y los largos preámbulos cuando hables con tu jefe.
Siempre que sea posible, simplemente dirígete con la información precisa que necesitas compartir, lo que con suerte inspirará a tu jefe a hacer lo mismo. Entonces, sus vidas pueden seguir adelante con una interrupción mínima.
Además, asegúrate de elegir, estratégicamente, tus momentos de comunicación. ¿Tu jefe está a punto de ir a una reunión importante? Quizás esos no son los mejores momentos para lanzar una importante bomba del trabajo. ¡Elige sabiamente!
Mira hacia el futuro
Cuando te comuniques con tu jefe, intenta anticipar su reacción a la información que está a punto de compartir. ¿Imaginas preguntas específicas? Si es así, intenta tener respuestas preparadas.
¿Puedes imaginarte pidiendo datos, o estadísticas adicionales para hacer una copia de seguridad de algo que vas a compartir? Tenlo listo entonces.
No solo ahorrarás tiempo y esfuerzo cada vez que hables con tu jefe, sino que también te mostrarás más preparado y eficaz cada vez que interactúes él/ella.
Elige tu enfoque de comunicación
Por supuesto, la esencia de tu comunicación importa mucho, pero lo que también importa es cómo entregas el mensaje.
Asegúrate de que el lenguaje y el tono de tu cuerpo sean apropiados y profesionales. Puede ser útil si te tomas un segundo para asegurarte de que te ves bien cuando interactúas con tu jefe.
Averigua cómo y cuándo le gusta a tu jefe comunicarse con los demás, y haz todo lo posible para adaptarte a su estilo y enfoque preferidos: a largo plazo, esto beneficiará su relación.
No esperes
Si tienes información importante para compartir con tu jefe, incluso si no son buenas noticias, no esperes.
Si postergas el suministro de información procesable hasta que sea demasiado tarde para actuar, entonces tus noticias nunca serán bien recibidas, sean buenas o malas.
En casi todos los escenarios imaginables, es conveniente comunicarse lo más rápido posible, permitiendo que todos los involucrados entiendan y digieran la información, formulen una reacción apropiada y respondan al respecto.
Si son malas noticias, tu advertencia temprana podría permitir una planificación suficiente para minimizar el daño.
Sobre todo, sigue siendo profesional, educado, directo y claro: todos los rasgos que moverán tu comunicación en la dirección correcta durante en tu lugar de trabajo actual.
¡Pon en práctica estos consejos y verás cómo la comunicación con tu jefe mejorará!