Psicología ansiedad y rendimiento Yerkes-Dodson

Seguro que has oído decir que la ansiedad influye en el rendimiento y tendemos a pensar que de forma negativa. Pero, no siempre es así. Hasta cierto nivel la relación entre ansiedad y rendimiento es positiva. En el estudio que realizaron Yerkes y Dodson se explica cómo influye la ansiedad en el rendimiento. No te pierdas la Ley de Yerkes-Dodson. Puede que te ayude en tu trabajo o estudios.

¿Qué es la ansiedad y cómo influye en el rendimiento?

La ansiedad son un conjunto de síntomas que nos hacen prepararnos para la supervivencia. Bueno, esto era lo que les ocurría a nuestros antepasados. Ante un inminente peligro, como que les atacara un León, se ponían en alerta para huir, protegerse o atacarle con el objetivo de proteger su integridad física. Sin embargo, en nuestros días, la ansiedad se extiende a multitud de situaciones que, objetivamente, no ponen en peligro nuestra vida. Miedo a los cambios, a lo desconocido, a hacer el ridículo, a “no dar la talla”…

La ansiedad, es pues, una suma de sensaciones físicas, pensamientos y emociones que nos preparan para “lo peor”. Generalmente la percibimos como negativa, pero ¿realmente lo es?, ¿nos ayuda en algo? Responder a estas preguntas tiene que ver con el nivel de activación que nos provoque y el significado que le demos a tenerla.

Cuando la propia ansiedad se percibe como muy desagradable y peligrosa en sí misma, el nivel de activación del organismo sube hasta altos niveles y los pensamientos negativos se exacerban. Esto puede producir mucho malestar, paralizarnos e incluso sufrir ataques de pánico. No es difícil imaginar que en tal situación sería muy difícil o imposible realizar cualquier tarea: dar una conferencia, hacer un examen, subir a un escenario a cantar, presentar un proyecto a nuestro jefe, vender un producto, etc…

Sin embargo, niveles bajos de ansiedad hacia ciertas situaciones significa que para nosotros algo es importante. Podemos interpretar entonces la ansiedad como algo positivo. Tener cierto nivel de activación va a tener entonces efectos positivos a la hora de enfrentarnos a ciertas tareas; aumenta la motivación, la atención, la percepción y la memoria, entre otras cosas.

Por lo tanto, la relación entre ansiedad y rendimiento no siempre es negativa. A continuación, te explicamos cómo funciona.

La ley de Yerkes-Dodson

En 1908, los psicólogos Robert Mearns Yerkes y John Dillingham Dodson plantearon un modelo explicativo para la relación de ansiedad y rendimiento muy interesante. Hoy en día se sigue utilizando ya que se ha demostrado que esa relación de "U" invertida para el nivel de activación y rendimiento en tareas complejas es cierta.

Su modelo plantea que cuando el nivel de activación (relacionado con la ansiedad) es moderadamente adecuado el rendimiento es mejor que cuando el nivel de activación es muy bajo o demasiado alto.

Cada individuo tiene un nivel de activación óptimo, y según el tipo de tarea también se necesita un determinado nivel óptimo de activación. Tareas complicadas o que necesitan gran esfuerzo atencional e intelectual, como estudiar o hacer un proyecto, necesitan niveles entre bajos y medios de ansiedad. Para tareas como los deportes niveles de estrés bastante más altos suelen ser los óptimos.

La ansiedad produce una activación a nivel físico y tiene que ver con la liberación de hormonas, como el cortisol. El estrés produce una activación del eje hipotálamo-hipófisis-adrenal que hace que se libere cortisol. El cortisol tiene múltiples efectos y en el cerebro es imprescindible para la memoria.

Por eso, si eres o has sido estudiante, te habrás dado cuenta de que ante la cercanía de un examen se rinde mucho más. Esto también tiene que ver con la ley de Parkinson. Esta ley dice que cuando sentimos la presión de la fecha límite nos centramos en realizar aquello importante y elegimos los caminos más cortos, aumenta la eficiencia.

Conclusiones sobre la relación entre ansiedad y rendimiento

La ansiedad puede ser positiva para determinadas tareas, siempre que su nivel no sea excesivamente alto. Cada persona es distinta, así que cada uno tiene unos niveles de activación óptimos para la realización de tareas. Cuando nos encontramos muy relajados el nivel de rendimiento también puede ser muy bajo. Algo de activación, estrés o ansiedad te podría motivar y aumentar la productividad. Cada uno tiene que encontrar el equilibrio para potenciar su eficacia en el trabajo, el estudio o el deporte. Si por el contrario crees que tus niveles de estrés están dificultando alcanzar tus metas, interfieren negativamente con la concentración, la memoria y te hacen sentir muy mal, es preciso que visites a un psicólogo para encontrar tu equilibrio.