
Cómo ser un buen papá o cómo ser buena madre es, probablemente, de las cosas más complicadas que hay y a la que nadie nos enseña. Para educar a nuestros hijos nos vamos dejando llevar por modelos (cómo nos educaron nuestros padres), por observación (lo que vemos en otros padres), por la experiencia (lo que nos funciona y lo que no) y sobre todo por nuestra intuición. Pero muchas veces nos encontramos cansados y perdidos. ¿Cómo saber si lo estamos haciendo bien?
Como he mencionado en otros artículos, la educación debe ser una mezcla entre amor y disciplina. Si deseas saber cómo ser un buen papá o cómo ser buena madre, aquí te damos los ingredientes básicos para serlo y para dar una buena educación.
1. Pasa tiempo con tus hijos
No es tan importante pasar mucho tiempo con ellos, sino que el tiempo que pasas sea de calidad. Haz que en esos momentos, tus hijos sientan que son importantes para ti. Juega con ellos, escúchales, pero también pon normas. Intenta hacer cosas con ellos que les gusten, pero ten en cuenta que ciertas actividades perderán interés para ellos si se hacen en exceso. Se disfruta más lo excepcional. Ir a un parque de atracciones o al cine, tienen que ser actividades muy puntuales, sino dejarán de apreciarlas. Lo mismo ocurre con los regalos, con lo material. Pasa tiempo con ellos haciendo cosas cotidianas, no grandes cosas.
2. Cómo ser un buen papá sin ser su amigo
Escucharles, intentar comprenderles y pasarlo bien con ellos no quiere decir que seas su cómplice en todo, que les consientas todo o que te conviertas en su esclavo. Tienen que entender que tú tienes autoridad. Quieres lo mejor para ellos y eso tiene que ver con poner ciertos límites. No todo vale. El papel de amigo lo tienen que cumplir sus amistades.
Cómo ser buena madre o cómo ser un buen papá es algo para lo que no existen recetas milagrosas, pero con estos consejos seguro que te irá bien
3. Cómo ser buena madre dando ejemplo
Los niños y jóvenes aprenden mucho por imitación (aprendizaje vicario). Facilitará que tengan interés por la lectura si de pequeños les leemos cuentos y nos ven a nosotros leer habitualmente, fomentaremos el interés por el deporte si nosotros lo practicamos, etc…
También copiarán maneras de comportarse de sus padres: ser asertivos, compasivos, sociables o tranquilos. También imitarán comportamientos negativos, así que para educar, debemos controlar lo que no queremos que copien. Si queremos que nos respeten, también les tenemos que tratar con respeto a ellos.
4. Se coherente
Para que los hijos confíen en sus padres es muy importante la coherencia y la firmeza. Si constantemente prometemos cosas que no cumplimos, si decimos que van a ser castigados y su conducta al final no tiene consecuencias, los hijos no confiarán en nosotros. Para ellos no seremos ni figuras de autoridad, ni referentes. No aprenderán cómo comportarse y se sentirán inseguros.
5. No necesitas ser perfecto
Los padres, como cualquier persona, tenemos derecho a equivocarnos. Haz saber a tu hijo que te has equivocado. Reconocer los errores y pedir disculpas también es bueno, porque recuerda que eres un modelo para ellos.
6. Demuestra amor incondicional
Es muy importante sentir el amor de los padres a través de sus comportamientos, pero también con lenguaje directo. Expresa lo mucho que le quieres y lo orgulloso que te sientes de él. Hazle ver que incluso cuando te enfadas con él le sigues queriendo. Que comprenda que si se cae tú estarás para levantarle, pero que tu deber es enseñarle a no caer y a levantarse solo.
Que se sientan queridos es esencial para que desarrollen una buena autoestima y para aprender a querer.
7. Evita la sobreprotección
Sobreprotección no es amor. Los niños y adolescentes necesitan su espacio, no pueden vivir en una burbuja. Necesitan vivir algunas experiencias, aunque comporten riesgo de equivocarse. Solo así podrán madurar y sentirse seguros de sí mismos.
8. Comunícate con ellos
Interésate por su visión de las cosas. Responde a sus dudas, utilizando un lenguaje comprensible para su edad y madurez. Intenta comprenderles y dales tu visión. Intentar comprenderles es un gran esfuerzo, porque tendrán una manera muy distinta de pensar. Hazles ver que les escuchas. Escucha también sus emociones. Intenta calmarles cuando tengan alguna emoción negativa, pero no reprimirlas, son parte de la vida. Permite que las expresen.
9. Equilibrio entre la rigidez y la permisividad
Se consciente que para saber cómo ser un buen papá o cómo ser buena madre debes recordar la importancia de poner límites y dar responsabilidades, pero también es importante dejar espacio para el juego, la creatividad, el descanso y las relaciones sociales.
10. Da a tus hijos responsabilidades
Ir dando responsabilidades acordes a su edad y sus capacidades es fundamental para su autoestima y su madurez. Si van teniendo responsabilidades adquirirán nuevas capacidades, se sentirán útiles y valorarán más su tiempo de ocio.
Si sigues estas reglas básicas puedes estar seguro que tendrás la respuesta a las preguntas cómo ser un buen papá o cómo ser buena madre. Llevarlo a cabo es muy complicado, así que si no sabes cómo hacerlo será bueno que te ayude un especialista o acudir a charlas donde puedas participar. Tener dudas es lo más normal. Se es padre las 24 horas al día durante toda la vida. Cometer errores es normal, no te preocupes si no lo haces siempre bien. Se constante y tendrás resultados.