La palabra valores viene del latín “valere”, que significa “ser fuerte”. Hacen referencia a constructos subjetivos que hacen a las personas “mejores”. Un constructo es algo de lo que se sabe que existe, pero cuya definición es difícil o controvertida.
Se refieren a las convicciones básicas de los individuos, porque guían su modo de pensar sobre lo bueno y lo malo, lo deseable y lo importante. Existen varios tipos: morales, materiales, espirituales y organizacionales, entre otros.
El sistema de valores
Son convicciones profundas, sistemas simbólicos internalizados. Al clasificarlos de acuerdo a su grado de intensidad, se crea un sistema de valores, que guían nuestra conducta y determinan nuestra personalidad. Son modos de pensar, ideas, sobre lo deseable, lo cual influye en nuestras elecciones.
Los valores en la sociedad
Ubican a un individuo en la sociedad porque, a través de la compresión del mundo, en un conjunto de creencias, ideas y normas, son el marco para juzgar aspectos sociales. Éstos influyen en la determinación de expectativas, metas y toma de decisiones. En una sociedad, son un componente esencial para lograr cohesión. Algunos pueden ser: tolerancia, responsabilidad, honestidad, lealtad o respeto…