
¿Cómo ser feliz? ¿Qué me lo está impidiendo? La mayor parte de nuestras conductas son aprendidas, así como nuestros pensamientos y sentimientos. Desde pequeños intentamos comprendernos a nosotros mismos, pero no siempre somos conscientes de la manera en que pensamos. Las cosas que nos decimos, nuestros pensamientos, no siempre se corresponden con la realidad y nos pueden llegar a hacer mucho daño. Los pensamientos, con el paso del tiempo, se vuelven automáticos. Detecta esos pensamientos e identifica las ideas irracionales que te impiden ser feliz!
Existen pues, pensamientos que son razonables y beneficiosos, y otros no razonables y perjudiciales, que nos producen emociones desagradables, nos originan problemas y nos impiden buscar soluciones a los mismos. Las ideas irracionales son formas de pensar erróneas, que aparecen automáticamente, ya que llevamos mucho tiempo pensando así, son poco realistas y traen consecuencias muy negativas a nivel emocional.
A continuación te explicamos qué errores te impiden ser feliz.
Las ideas irracionales de Albert Ellis
Albert Ellis fue el creador de la Terapia Racional Emotiva. De niño empezó a enfrentarse a diversos problemas físicos y de personalidad. Aunque no tenía intención de ser psicólogo, Ellis se llega a interesar mucho por la filosofía de la felicidad. Leyó cientos de artículos y libros de filosofía, psicología y campos relacionados. Con 19 años llegó a superar alguno de sus problemas, como la ansiedad social, y en 1943 obtuvo su Licenciatura en Psicología Clínica por la Universidad de Columbia.
La Terapia Racional Emotiva se desarrolló originariamente como una forma pionera de terapia cognitivo-conductual para ayudar a las personas a superar sus problemas emocionales. También se ha convertido en una teoría de la personalidad que enseña a la gente a ver cómo crean sus propios sentimientos positivos y negativos y cómo pueden cambiarlos.
Ellis parte de la hipótesis de que no son los acontecimientos los que nos generan los estados emocionales, sino la manera de interpretarlos. Por tanto, si somos capaces de cambiar nuestros esquemas mentales seremos capaces de generar nuevos estados emocionales menos dolorosos y más acordes con la realidad, es decir, más racionales y realistas.
Basado en esto, Ellis habla de ideas irracionales, con las que están relacionados nuestros pensamientos automáticos. A continuación te explicamos 4 de las ideas irracionales que pueden estar en la base de tus problemas y malestar psicológico.
¿Cómo ser feliz? Las 4 ideas irracionales que te lo impiden
¿Quién no se pregunta cómo ser feliz? ¿Hayamos respuestas? A veces creemos que nos tiene que ocurrir algo para alcanzar la felicidad, pero a veces no somos conscientes de que puede ser nuestra forma de pensar la que nos está impidiendo ser felices.
Nuestros pensamientos reflejan nuestras creencias, a cerca de nosotros, nuestras experiencias y los demás. Cuando nuestra forma de pensar está basada en creencias irracionales nos puede producir mucho malestar psicológico, problemas de ansiedad, depresión, conflictos, etc…
Para detectarlas y modificarlas es necesaria la ayuda de un psicólogo, ya que no es nada fácil y requiere mucho trabajo por parte de ambos. Aquí te damos algunas pistas sobre las ideas irracionales que te pueden estar causando problemas para ser feliz. ¿Cuánto te crees cada una de ellas? Reflexiona y puntúalas de 1 a 100.
1. Necesito ser amado y aceptado por las personas significativas de mi entorno
La clave de la idea es la palabra necesidad. Los supuestos que están en la base son:
Es terrible que no te quieran
Que te critiquen es horrible
Es insoportable que te ignoren
Los demás deben amarme, si no, mi vida no tiene sentido
Sin su amor no soy nada
Consecuencias de pensar así
Uno no se siente capaz de expresar sentimientos, opiniones o deseos cuando son contrarios a los demás, por el miedo a ser rechazado o criticado.
No se defienden los derechos que tenemos por miedo a los conflictos
Se gasta mucha energía tratando de agradar a los demás y estando permanentemente pendiente del “qué dirán”
Se tiende a culpar a los demás de nuestro malestar
Nos sentimos muy afectados ante las críticas. Tendencia a entristecerse y/o reaccionar con ira
Cómo analizar esa idea
Cuando pensamos así nos estamos infravalorando. Si tenemos una sana autoestima no necesitamos tan imperiosamente la aprobación y cariño de los demás, aunque a todos nos gusta gustar.
No es realista querer agradar y sentirse querido por todo el mundo. Además, no es bueno interpretar que nos rechazan si critican alguna de nuestras conductas. Es imposible gustar a todo el mundo. Cuando dejamos de sentir esa necesidad somos más maduros y nos sentimos más a gusto con nosotros mismos. Desear no es lo mismo que necesitar.
2. Es tremendo y catastrófico que las cosas no salgan como uno quiere
La clave de esta idea es la intolerancia a la frustración. Los supuestos que están en la base son:
Si las cosas no salen como yo quiero es horrible
No soporto que las cosas no salgan como yo quiero
Necesito controlarlo todo
¿Por qué me pasa a mí esto?
Los demás tienen que darme la razón
Consecuencias de pensar así
Tratar de controlar a los demás para que sean como queremos o hagan lo que deseamos. También se pueden tratar de evitar frustraciones, enfrentándonos con miedo a los cambios o situaciones nuevas.
Al ser muy crítico y exigente con nosotros mismos, con los demás y con la vida en general, se cae en la queja continua y enfadarse por pequeños contratiempos. La relación con los demás se hace complicada, en la familia, pareja, en el mundo laboral y con todos en general.
Cómo analizar esa idea
¿A quién no le gusta que las cosas salgan como desea? El problema es cuando pensamos que debe ser así o si no es horrible e insoportable. No es realista pensar que todo tiene que estar a nuestro gusto, porque unas veces es así y otras muchas no.
Desarrollar la tolerancia a la frustración nos hace más maduros emocionalmente. Sufriremos menos y tendremos más capacidad para buscar soluciones a los contratiempos.
3. Si algo es o puede ser peligroso o amenazante debo sentirme muy inquieto y preocuparme constantemente por la posibilidad de que ocurra lo peor
La clave de la idea es la preocupación. Los supuestos que están en la base son:
Si algo puede salir mal seguro que sale mal (Ley de Murphy)
Es terrible que suceda algo malo
Necesito que mis seres queridos y yo estemos seguros
Va a ocurrir lo peor
Consecuencias de pensar así
¿Conoces a alguien que piensa así? Seguro que tiene problemas de ansiedad.
Las personas que piensan así suelen dar muchas vueltas a las cosas y se obsesionan con los peligros. Para ellos todo es una amenaza, por lo que están siempre muy a alerta y acaban agotados. Toman excesivas precauciones y suelen pensar que estando preocupados les irá mejor.
Cómo analizar esa idea
¿Realmente sirve de algo, soluciona el problema estar permanentemente preocupado? Es conveniente prevenir los peligros y evitarlos si es posible, pero hay que diferenciar la posibilidad de que ocurra algo malo de una alta probabilidad. Cuando tendemos a ponernos siempre en “lo peor” lo pasamos muy mal y seguramente al final ni ocurra. Estar preocupados por algo tampoco hace que si al final ocurre lo llevemos mejor. Sufriremos igual, seguro.
Si aprendes a no magnificar la probabilidad de que ocurra algo malo, vivirás más tranquilo y te enfrentarás mejor a las dificultades.
4. El pasado me determina. Algo que me ocurrió una vez y me conmocionó debe seguir afectándome indefinidamente.
La idea clave es que uno no puede cambiar el presente ni el futuro, porque el pasado determina todo. Los supuestos que están en la base son:
Si algo me afectó o perjudicó en el pasado seguirá haciéndome daño siempre
Mi presente y mi futuro seguirán siendo igual y no puedo hacer nada para cambiarlo
Es terrible no poder librarse del pasado
Es horrible haber vivido experiencias que me han traumatizado para siempre
Consecuencias de pensar así
Cuando uno cree esto no toma decisiones que mejorarían su presente y su futuro. Se muestra desesperanzado, porque piensa, que debido a su pasado no hay nada que hacer. Sigue comportándose de la misma forma, se siente incapaz de cambiar. Utiliza las mismas estrategias que en el pasado, aunque en el momento presente sean ineficaces.
Cómo analizar esa idea
¿Cómo ser feliz pensando que nada de lo malo puede cambiar? No todas las experiencias del pasado son agradables. Nuestras experiencias nos han influido, pero no tienen por qué continuar afectándonos de la misma forma durante toda nuestra vida. Nosotros maduramos y la manera de interpretar nuestras experiencias pasadas y lo que aprendemos de ellas pueden ayudarnos en el futuro. Cambiar es complicado, pero el aprendizaje puede ser muy útil para afrontar los nuevos retos de la vida. No veamos las experiencias pasadas como determinantes del presente y futuro.
Conclusión
“No creas todo lo que piensas”. La realidad es para cada uno distinta según su forma de pensar. Si eres muy pesimista, tienes baja autoestima, reaccionas frecuentemente con ira o evitas tomar decisiones seguramente tengas pensamientos y creencias que lo están provocando. No es fácil detectarlos y mucho menos cambiarlos.
Es fundamental la ayuda un profesional, un psicólogo con una orientación cognitivo-conductual, que los detecte, para hacer un diagnóstico y una terapia personalizada. El psicólogo nos ayudará a analizarlos, a identificar la creencia subyacente y cambiar aquellos pensamientos que nos impiden sentirnos bien. Supone un gran esfuerzo, pero los cambios merecen la pena. Dejarás de caer en los errores que te impiden ser feliz. Te sentirás mucho mejor contigo mismo, con los demás y percibirás las experiencias de una forma más realista y adaptativa.
¿Cuál de estás ideas te crees más? ¿Crees que puede estar en la base de tu malestar emocional?