La felicidad proviene de la palabra latina “felicitas”, que significa “fértil”. Todo tipo de pensadores, desde los antiguos griegos, budistas, hasta filósofos y psicólogos actuales, se han preocupado por dar una definición.
Hay tantas definiciones como el número de personas que la han estudiado. Es un concepto subjetivo y relativo. La felicidad es un estado de bienestar caracterizado por una suma de emociones positivas que van desde una experiencia satisfactoria hasta una alegría intensa.
Felicidad y psicología positiva
El de la psicología positiva, fundado en parte por Martin E.P. Seligman, se enfoca en mejorar lo que es bueno en la vida en lugar de arreglar lo que está mal. Gran parte de la investigación positiva en psicología se centra en lo que hace felices a las personas. Estudios recientes, por ejemplo, han encontrado que ser feliz es consecuencia de las recompensas simples de todos los días.
Según Seligman, podemos experimentar tres tipos de felicidad: placer y gratificación, encarnación de virtudes y compromiso y felicidad de significado. Veinte rasgos han sido considerados como características de personalidad que pueden ser las «raíces de una vida positiva», incluyendo la capacidad de amar y ser amado, el altruismo, la espiritualidad, la creatividad, el coraje y la sabiduría.