
Muy a menudo oímos hablar de maltrato psicológico o de abuso emocional, pero sin tener muy claro lo que es. El maltrato psicológico es un tipo de violencia muy difícil de detectar, pero por desgracia muy frecuente dentro de las parejas. En este artículo te vamos a definir qué es y en qué consiste el maltrato psicológico.
Qué no es maltrato psicológico
Primero, hablemos de lo que no es maltrato psicológico. Por ejemplo, no es abuso emocional el romper con tu pareja. Tampoco es abuso emocional discutir con tu pareja. No es maltrato psicológico cuando alguien reacciona a lo que tu has hecho con dolor. Las personas reaccionan a partir de sus propias percepciones, por lo que sus reacciones no definen tu comportamiento. De igual modo, no es abuso emocional hablar con honestidad y franqueza. Tal vez la declaración carezca de tacto, pero no es maltrato psicológico. Una vez más, sólo porque alguien reaccione a lo que se le ha dicho con dolor, no significa que uno haya sido objeto de maltrato psicológico.
No es maltrato psicológico gritar a tu pareja. Todos hemos gritado alguna vez. "!Estoy harto de llegar tarde por tu culpa!" Quizá no sea la manera más adecuada de comunicarse, pero alguna vez lo hemos hecho. Así que algo que todo el mundo hace no puede ser considerado como un abuso emocional. Gritarse no es la mejor manera de resolver malestar o conflictos, pero a veces es la única forma que encontramos en ese momento de expresar emociones intensas. Una vez que la emoción ha sido expresada, probablemente sería una buena idea sentarse y hablar para encontrar una solución al problema. Evidentemente, si esta forma de comunicar nuestras emociones negativas es la habitual, tendremos que plantearnos aprender a comunicarnos de otro modo y solucionar conflictos sin gritar. Pero sigo diciendo, que levantar la voz de vez en cuando no es maltrato psicológico.
Qué es maltrato psicológico o abuso emocional
El abuso emocional o maltrato psicológico es un intento de controlar, de la misma manera que el abuso físico es un intento de controlar a otra persona. Aunque el abuso emocional no siempre conduce al abuso físico, el abuso físico es casi siempre precedido y acompañado por el abuso emocional. La única diferencia es que el maltratador psicológico no usa golpes, patadas, empujones u otras formas físicas de daño.
Las acusaciones, la culpa y el control constante son formas de abuso emocional o maltrato psicológico. Quien lo ejerce, busca, más o menos conscientemente, una posición de superioridad sobre el otro. En la pareja, el control emocional del otro se produce por un abuso del amor que le profesa en un principio y la dependencia posterior.
Puede pensar que sabe lo que es mejor para su pareja o lo que parece correcto de cara al exterior, por lo que constantemente está tratando de controlar cada movimiento, criticando duramente cuando no se hacen las cosas a su manera o amenazando cuando se salga de las líneas marcadas. El maltratador psicológico puede atacar verbalmente cuando se discuta con él y sienta que no tiene el control de la situación. Puede criticar la manera de hablar, de caminar, de vestirse, de interactuar con los demás, el estilo de vida etc... para mantener el control.
Ejemplo de maltrato psicológico
Carmen critica constantemente a Miguel con la esperanza de que al hacerlo, pueda controlar su comportamiento. Ella le menosprecia cuando están solos, y le pone en evidencia delante de otros. Cuando él trata de dar su opinión o de criticar su comportamiento, ella intenta hacerle sentir como si estuviera loco, como si todo el mundo supiera que está loco, y que nadie le tomaría en serio. Carmen le culpa frecuentemente de su infelicidad, haciéndole responsable de cómo se siente. Ella ignora su responsabilidad por sus propias decisiones y comportamiento.
Carmen usa un doble estándar cuando se trata de su propio comportamiento, no se hace responsable cuando hace exactamente las mismas cosas por las que le critica. Ella le llama estúpido, inepto, tonto, y otros insultos despreciativos frecuentemente. Cuando él habla con sus parientes o amigos, ella pone los ojos en blanco en un intento de manipularles para que le falten el respeto. Ella le trata con frecuencia con desdén y hasta con asco. Amenaza con dejarle o dejar de hablarle con frecuencia.
Se niega a mostrarle afecto, dándole afecto sólo cuando él hace exactamente lo que ella quiere. Es especialmente fría cuando está enfadada con él. A veces pasa días o incluso semanas sin hablarle. Carmen también va a otros miembros de la familia y amigos de Miguel para hablar con ellos acerca de él, aislando así a Miguel de aquellos que podrían apoyarle y hacerle saber que está sufriendo abuso emocional.
Patrones de conducta en el maltrato psicológico
En el ejemplo anterior, Carmen está mostrando un patrón distinto de abuso emocional que viene de varias direcciones diferentes:
1. Crítica constante o intentos de manipulación y control
2. Avergonzar y culpar con sarcasmo hostil o agresión verbal directa
3. El uso de lenguaje vergonzoso y denigrante
4. Abuso verbal, insultos
5. Intentos de retener el afecto
6. Castigo y amenazas de castigo
7. Negarse a aceptar su participación en la dinámica
8. Juegos mentales, como cuando se trata de aceptar la responsabilidad personal de su propia felicidad
9. Negarse a comunicarse
10. Aislarle de amigos y familiares que le apoyan
Cómo saber cuándo es maltrato psicológico
El maltrato psicológico es difícil de detectar, tanto para las víctimas como para quienes rodean a la pareja, porque a veces es muy sutil, pero con efectos devastadores, ya que es constante y dañino.
Aquí te presentamos algunas señales para que identifiques si tú o alguna persona conocida lo está sufriendo. Basta con que la respuesta sea sí a varias de las preguntas que te planteamos.
¿Tienes que informar a tu pareja de todo lo que haces? A donde vas, con quien, a qué hora...¿intenta organizar tu tiempo libre?
¿Le pides permiso para comprar algo, porque si no se enfada?
¿Critica tu forma de vestir, de peinarte, etc...? ¿Se enfada si no te cambias?
¿Controla tus redes sociales, teléfono, etc...?
¿Intenta controlar con qué familiares o amigos hablas o pasas tu tiempo libre? ¿Critica que pasas demasiado tiempo con ellos o que no te convienen?
¿Critica constantemente lo que haces, pero si él hace lo mismo te hace ver que tiene derecho a hacerlo?
¿Quita toda importancia a tus logros, pero alaba los de los demás? ¿Cuando haces algo por él te hace ver que es tu obligación?
¿Cuando intentas contarle que te sientes mal o algún problema le quita importancia diciendo que no tienes derecho a quejarte?
¿Te hace sentir responsable de sus problemas, aunque no tengas nada que ver?
¿Haces cosas que no deseas, como tener relaciones sexuales, para evitar que se enfade?
¿En las discusiones siempre acabas cediendo?
¿Te hace ver que eres totalmente dependiente de él, que no serías nadie sin él?
¿Sientes que necesitas su aprobación para todo lo que haces, incluso lo que piensas?, sin embargo, ¿él toma decisiones importantes sin contar contigo?
¿Tienes miedo de mostrarte como eres ante él o los demás por temor a que te menosprecie?
¿Te manipula para que hagas lo que él quiere? ¿Amenaza con dejarte?
El ciclo del maltrato psicológico
El ciclo de abuso emocional sigue el mismo patrón que el de abuso físico. Una vez que la víctima de abuso emocional se da cuenta de lo que está pasando y comienza a pensar en irse o reprende seriamente al abusador por sus acciones, el abusador de repente se vuelve muy arrepentido y romántico, tratando de traerle de vuelta al redil.
Comprará flores, cocinará, atenderá a los niños, o cualquier otra cosa que tenga que hacer para hacerle creer que lo que cree que vio no va a ser siempre así. Hará todo lo posible para que su pareja piense en sus buenas intenciones. La víctima creerá de nuevo en su pareja, que unido a su dependencia emocional, hará que no le abandone y entrarán en una fase llamada "luna de miel".
El maltrato psicológico o abuso emocional es un patrón doloroso y serio de abuso en el cual el esfuerzo primario es controlar a alguien jugando con sus emociones.
Para romper con el ciclo del abuso emocional es necesario cambiar muchos comportamientos y formas de pensar. Normalmente, esto requiere mucho esfuerzo, apoyo terapéutico y cierto periodo de tiempo. El primer paso es hacerse consciente del problema, ya que aunque existe un gran malestar, la víctima suele tratar de justificar, minimizar o culpabilizarse del comportamiento del maltratador. Tomar la decisión de que las cosas cambien suele ser aterrado y suele aumentar la ansiedad, por eso es conveniente contar con apoyos.