Psicología relación de pareja sana

Tener una relación de pareja sana y duradera es muy complicado. Hay que partir de varias premisas fundamentales como el amor, el respeto y la empatia. Por si dudas de qué permitir o no a tu pareja, aquí te damos algunos consejos para tener claro lo que nunca debes permitir a tu pareja.

Cuando no tienes claro qué líneas no se pueden sobrepasar para una relación de pareja sana, puedes verte inmerso en una relación tóxica, donde existe mucho sufrimiento, dependencia y constantes conflictos. Cruzar estas líneas puede suponer la ruptura y tú pareja las debe conocer cuanto antes.

En qué se basa una relación de pareja sana

Una relación de pareja se considera sana si los dos miembros de la pareja sienten que crecen como personas al lado del otro. Una relación auténtica hace que nos sintamos libres para vivir y expresar nuestras emociones. Nos hace sentir cerca de la otra persona, aunque disfrutemos de nuestros momentos lejos de ella. Tenemos una identidad distinta de la del otro, aunque compartamos vivencias, aficiones, sueños e ilusiones. Se comparten emociones positivas y negativas, ya que existe una gran empatia. Las dificultades de la vida pueden hacer que en ocasiones haya discusiones, porque no siempre se piensa igual, pero se llega a consensos y la pareja se termina uniendo ante la adversidad.

Lo fundamental en una relación de pareja, por tanto, es sentirse libre para ser quien se es, para expresar ideas y sentimientos. Estarás seguro de estar con la persona adecuada si la relación te aporta felicidad y te hace sentir mejor persona. Una relación sana no resta identidad, seguridad ni autoestima.

Lo que nunca debes permitir a tu pareja: las líneas que no hay que cruzar

Puede que tu pareja no tenga claro qué hacer para que la relación funcione. Es tu responsabilidad poner límites claros que no se deben saltar. Estos límites son fundamentales para tener una relación de pareja sana, que se afiance con el tiempo y ninguno de los dos sufra dentro de la relación. Para que la relación se afiance y sea satisfactoria primero hay que sentirse bien con uno mismo. Las relaciones tóxicas se basan en dependencias patológicas del otro, baja autoestima, falta de respeto y continuos conflictos.

A continuación te damos 13 tips para saber lo que nunca debes permitir a tu pareja.

El control

Aunque tengamos pareja, necesitamos disfrutar de nuestros momentos sin tener que dar explicaciones. Si tu pareja te mira el móvil (redes sociales, mensajes, llamadas, etc..), siempre te pregunta donde has estado y con quién o cómo te vestiste, te está intentando controlar. Tienes que saber distinguir cuándo una persona respeta tu libertad y cuándo te controla.

Reacciones agresivas

Evidentemente no se debe permitir ningún tipo de violencia física (sujetar, pegar, empujar), pero tampoco de otro tipo. Hablarte con desprecio, insultar, gritar y amenazar son formas de agresividad. Toda respuesta agresiva es una falta de respeto hacia ti y causa un enorme daño en la pareja. No permitas que cruce ese límite. Quizá tenga que buscar ayuda para comunicarse de una forma asertiva si esto llega a ocurrir.

Desconfianza y celos

¿Cree continuamente que le mientes? ¿Se muestra celoso sin ninguna justificación? Si la desconfianza y los celos son injustificados quizá tenga una gran inseguridad y baja autoestima. Es un problema que habrá que solucionar, ya que no se puede vivir así. Desgastará la relación y ambos sufriréis.

Chantaje emocional

Las amenazas son más directas y por tanto fáciles de identificar. El problema es cuando son tan sutiles que llegan a una manipulación emocional de la que no somos conscientes. El objetivo de esta manipulación en salirse con la suya haciendo a la pareja sentirse mal. Se abusa de la empatia y la compasión del otro e implica un gran egoísmo. Una relación de pareja saludable no antepone constantemente las necesidades y deseos personales a las del otro, incluso a costa de causarle sufrimiento.

Mentiras

La confianza es la base de cualquier relación. Las mentiras alejan a las personas emocionalmente. Algo importante falla cuando una persona miente constantemente. Si detectas que el otro te miente o tú te sientes forzada a hacerlo es hora de poner las cosas claras.

Desprecios e insultos

El respeto y la admiración por el otro son el pilar del amor. Cuando se producen desprecios e insultos se mata el amor recíprocamente.

Falta de apoyo

Sentirse apoyado por la pareja ayuda enormemente a superar los malos momentos y a emprender nuevos proyectos. Cuando uno tiene pareja espera no sentirse solo ante situaciones más o menos importantes en la vida. Si una pareja se apoya mutuamente los dos crecen como personas, consiguen sus metas y son más felices. Ese apoyo debe ser incondicional. Uno puede creer que el otro se equivoca y hacérselo saber, pero es importante saber que estará ahí de todas formas.

Solo sexo

Si crees que tu pareja te utiliza solo para tener sexo y tú esperas algo más, seguramente sufrirás menos cuando dejes las cosas claras y rompas la relación. En una pareja ambos tienen que tener los mismos objetivos respecto a ella. Si dentro de la pareja la otra persona quiere tener sexo cuando tú no quieres debes expresarlo claramente. El sexo debe ser un acto deseado por ambos.

No poder expresar emociones

A veces una persona tiene miedo a expresar sus emociones por las consecuencias que pueda tener: el rechazo del otro o hacerle sufrir. Sea lo que sea, tienes derecho a sentir lo que sientes y a expresarlo. ¿Para qué es la pareja, sino para compartir sentimientos?

Aislamiento social

Tener pareja no debe excluir otro tipo de relaciones; al contrario: amplia el círculo de relaciones sociales. Familia, amigos, conocidos o compañeros de trabajo aportan a tu vida experiencias que complementan a la de pareja. Jamás permitas que tu pareja rechace que tengas otras relaciones sociales. Eres libre para relacionarte con otras personas. Aislarse es muy perjudicial para ambos.

Que quiera cambiarte por completo

Cuando existe verdadero amor, el otro te quiere y acepta tal y como eres, incluso con tus defectos. ¿Quién no los tiene? No permitas que intente cambiarte hasta el punto de convertirte en quien no eres.

Falta de independencia

Independencia emocional, económica o de cualquier tipo son fundamentales para la autoestima. Uno depende del otro hasta donde quiere. Cuando poco a poco se va dependiendo más de la otra persona, uno no se da cuenta cuando esa dependencia comienza a ser destructiva. Párate a pensar si quieres al otro porque le necesitas o si le necesitas porque le quieres. Intentar hacer al otro dependiente es una forma de ejercer control y poder.

No poder realizar tus sueños

A veces se renuncia algún sueño por amor, pero si las cosas importantes en la vida no las puedes hacer a causa de tu pareja, puede que seas muy infeliz. Tener pareja y realizar tus sueños no tiene por qué ser incompatible. Si no sietes libertad para vivir como quieres, porque hay alguien que te lo prohíbe o no te apoya es hora de tomar decisiones. No tener el control sobre tu vida te hará sentir una terrible frustración e infelicidad.

Consecuencias de permitir alguna de estas cosas a tu pareja

Cuando permites al otro que cruce alguna de estas líneas te estás fallando a ti mismo. Si permites que no te respete, no te respetas a ti mismo, si te controla pierdes tu libertad, si permites que sea agresivo es porque tú estás siendo sumiso. Cuando tienes pareja y sin embargo te sientes solo, ¿para qué la tienes?

Una relación de pareja se ha de basar en la igualdad y la empatia. No permitir sobrepasar ninguna de estas líneas es un principio básico para poder disfrutar de una relación de pareja sana.

A veces los límites están claros por ambas partes, pero si crees que se va a vulnerar alguno de ellos debes poner las cosas claras, de forma asertiva, lo antes posible. Cuando se sobrepasan se producen conflictos y mucho sufrimiento. La autoestima se ve seriamente dañada cuando en la relación de pareja se permiten alguno de los comportamientos descritos. Una relación de pareja sana construye, no destruye.