Un sesgo cognitivo es un error en el pensamiento cuando estamos procesando la información.
En un segundo, el cerebro está llevando a cabo billones de procesos mentales. No es de extrañar que nuestro cerebro está constantemente buscando estrategias para aplicar a través de diversas situaciones y así aliviar la carga mental. Son atajos del cerebro para poder interpretar toda la información.
Estas reglas son especialmente útiles cuando se trata de tomar decisiones y juicios que son complejos. En nuestro intento de simplificar los procesos de información, podemos tomar atajos mentales que nos llevan por el camino equivocado.
¿Qué es sesgo cognitivo?
Los sesgos cognitivos se desarrollan por varias razones. Por ejemplo, los errores en la memoria pueden afectar a cómo piensa acerca de un evento en particular. Esto, a su vez, influye en cómo se piensa en eventos similares, lo que puede conducir a un sesgo cognitivo.
También se piensa que el sesgo cognitivo nos ayuda a procesar la información más rápidamente. Los sesgos cognoscitivos pueden hacernos tomar decisiones y hacer interpretaciones imprecisas.
Debido a que estamos constantemente haciendo juicios y procesando información, estamos constantemente en riesgo de prejuicios cognitivos. Aunque es imposible evitar completamente los sesgos cognitivos, es posible entender lo que son para que podamos buscarlos cuando surjan y ajustar nuestros juicios según sea necesario.